La Agencia EFE ha informado a través de su página web que el fotógrafo colombiano, Leonardo Muñoz, el español Gonzalo Domínguez Loeda y la colombiana Maurén Barriga Vargas se encuentran arrestados por las autoridades venezolanas. Todos forman parte del equipo desplazado desde Bogotá para cubrir la situación que se vive en Venezuela desde que se desató el conflicto.
La Red de Colegios Profesionales de Periodistas exige la liberación de estos profesionales y pide al Gobierno de España que actúe para garantizar la seguridad de los profesionales enviados a Venezuela y quienes trabajan allí de manera habitual, incluidos los freelance, facilitando los medios para que puedan realizar su trabajo si poner en riesgo su integridad personal.
Desde la Red apelamos a la responsabilidad y el respeto hacia la labor fundamental que se desarrolla desde el periodismo, y que permiten el crecimiento y la consolidación de las democracias.
La situación de la libertad de prensa en Venezuela
Según el barómetro de la Organización Reporteros Sin Fronteras, en lo que va de este 2019 se han contabilizado un periodista asesinado y 169 encarcelados. La crisis de Venezuela ha vuelto a poner el foco en el riesgo que los y las profesionales de la información corren en su misión de informar a la ciudadanía sobre acontecimientos de interés para la opinión pública.
El último informe de RSF sobre Venezuela sitúa al país en el puesto 143º de la clasificación mundial 2018 sobre la libertad de prensa, siendo el territorio que «experimentó la mayor caída del continente». Resalta igualmente que «en 2017 el gobierno del presidente Nicolás Maduro siguió distinguiéndose por sus excesos autoritarios. La prensa independiente y la de oposición, al igual que los corresponsales de medios de comunicación extranjeros, son constantemente el blanco de la policía y de los servicios de inteligencia venezolanos. Los periodistas sufren cada vez más agresiones durante las manifestaciones, detenciones arbitrarias –durante las cuales pueden sufrir agresivos interrogatorios–, así como la destrucción de sus equipos; también es más frecuente que se expulse del país a reporteros extranjeros. En 2017 también aumentó la censura directa del Estado: la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) privó de frecuencia a numerosas radios y televisiones críticas. Por otra parte, la escasez de papel golpeó a la prensa escrita de oposición. Al impedir la labor de los periodistas, el gobierno trata de que no se conozca la magnitud de la grave crisis política y económica que sacude al país desde inicios de 2016.»
Fuente: Reporteros Sin Fronteras: https://www.rsf-es.org/news/clasificacion-mundial-2018-america-latina-a-medias-tintas/