La Red de Colegios Profesionales de Periodistas alerta sobre los peligros que acarrearía que la Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación permitiera la vigilancia de los periodistas y de sus fuentes, incluida la utilización de programas espía, si las autoridades lo consideran oportuno por motivos de seguridad nacional. El objetivo de esta ley era proteger a los periodistas y a los medios de comunicación de los intentos de control político por parte de los gobiernos y de diferentes grupos de presión, salvaguardando así la libertad de prensa y el pluralismo informativo, por lo que es inaceptable que algunos países estén intentando modificar algunos puntos de la ley para precisamente tener herramientas que aumenten el control sobre los periodistas.
Esta advertencia de la Red de Colegios Profesionales de Periodistas se produce tras conocerse la investigación llevada a cabo por Investigate Europe, Netzpolitik.org y Follow The Money, en la que informan que el gobierno francés solicitó la modificación del artículo 4 del proyecto de Ley en el que se prohíbe explícitamente las medidas coercitivas contra los periodistas para que revelen sus fuentes, así como la vigilancia de sus comunicaciones y el uso de programas espía en sus ordenadores y teléfonos. El cambio que se quiere introducir es que el espionaje a los periodistas sí esté permitido en los casos de seguridad nacional. Los gobiernos de Alemania, Países Bajos, República Checa, Luxemburgo y Grecia apoyaron la propuesta de modificación y el resto de miembros no se opusieron, por lo que en la última versión del proyecto de ley se ha añadido el texto «se entiende sin perjuicio de la responsabilidad de los Estados miembros de salvaguardar la seguridad nacional».
Si finalmente se aprueba esta ley con el artículo 4 incluyendo esta excepción la libertad de prensa en Europa correría un grave riesgo, ya que los periodistas no contarían con la protección necesaria para poder desarrollar su labor periodística libremente, ya que no podrían garantizar la confidencialidad de sus fuentes, haciendo imposible de este modo la función de control del poder que debe hacer el periodismo libre en una sociedad democrática. Por esta razón, la Red de Colegios Profesionales de Periodistas muestra su rechazo total a la modificación de ese artículo según ha propuesto el gobierno francés e insta a los representantes europeos a que reconsideren esta medida que supone un ataque directo a la libertad de prensa y al secreto profesional.